Con dos goles de Messi y uno de Rojo, la albiceleste se llevó el grupo F. Sabella supo darle rodaje y movilidad a sus jugadores. Por momentos se vio el juego desplegado durante las eliminatorias pero habrá que seguir mejorando.
Con futbol, por momentos, prolijo y vertical, la selección Argentina supo doblegar a un duro rival como Nigeria.
A los dos minutos de comenzado el encuentro, Di María sacó un fuerte derechazo que fue atajado por Vincent Enyeama y su rebote encontró a Lionel Messi completamente sólo de cara al arco quien fusiló de zurda para poner el primer gol del juego.
Esto hizo suponer que se abriría mucho más el partido, pero no fue así, ya que un minuto después un contraataque del conjunto africano dejó a Ahmed Musa sólo con Zabaleta a quien le ganó en el uno a uno y puso con certero chanfle la igualdad del cotejo.
Argentina buscaba y manejaba el medio campo. Nigeria contragolpeaba, pero sin brillo.
Luego de probar varios tiros al arco, Enyeama atajó todo lo que le tiraban Di María, Messi y Agüero. Lamentablemente este último, en uno de sus aproximaciones al área se lesionó la rodilla producto de un choque con un defensor nigeriano. El ´kun´ salió reemplazado por Ezequiel Lavezzi.
En los minutos de adicionales al reglamentario, Messi tuvo un tiro libre que impactó en el ángulo izquierdo y colocó el segundo gol del partido.
Argentina se fue al descanso con un merecido 2 a 1.
Ya en la prórroga, nuevamente a los dos minutos Nigeria recuperó la pelota por un pase mal dado por parte de Gago y fue otra vez Musa quien dejó empardado el encuentro.
Argentina era prolija con la pelota del medio hacia adelante y se hacía notar con disparos de Messi, Di María y Mascherano.
De un córner llegó el tercer gol argentino que fue conectado por Marcos Rojo.
Messi salió faltando quince minutos para que finalice el encuentro por Ricardo Álvarez; pero éste no supo darle dinamismo y volumen de juego. Algunos chispazos con Lavezzi, pero poco y nada.
Al ver que se venían los nigerianos, Alejandro Sabella optó por darle aire a Mascherano y fue Biglia quien entró por Higuaín. Esto le dio frescura y más solidez al medio campo.
Sin lugar a dudas, este fue el mejor partido planteado y jugado por Argentina. La prueba era difícil ya que Nigeria se jugaba su pasaje a octavos, ticket que consiguió merecidamente.
El martes la selección Nacional estará jugando frente al segundo del grupo E (Francia, Suiza y Ecuador) en San Pablo. Mientras que Nigeria hará lo propio el lunes en Brasilia contra el primero del mismo grupo.
De menor a mayor, el conjunto argentino encuentra su juego para seguir soñando con la tercera copa del Mundo.
Matías Montoya
@MatoMontoya
Agrupación Deportiva 